El gaucho Martín Fierro (I)
Canto I
En el canto inaugural hay cuestiones centrales, la primera, es que nos encontramos con un personaje, Fierro, que dice cantar para encontrar consuelo a “una pena extraordinaria” y que, además, entiende a ese canto como un acto de comunicación, él canta para los demás y de ese modo nos coloca a nosotros, sus espectadores, en el lugar de confidentes; es más, el reclama nuestra atención.
Que no se trabe mi lengua
ni me falte la palabra
el cantar mi gloria labra
y poniéndome a cantar,
cantando me han de encontrar
aunque la tierra se abra.
Por otro lado, nos anticipa que la historia que tiene para contarnos es la historia de un hombre caído en desgracia, como lo expresan las dos últimas estrofas de este primer canto.
Y sepan cuantos me escuchan
de mis penas el relato
que nunca peleo ni mato
sino por necesidá;
y que a tanta alversidás
sólo me arrojó el mal trato.
Y atiendan la relación
que hace un gaucho perseguido
que fue buen padre y marido
empeñoso y diligente,
y sin embargo la gente
lo tiene por un bandido.
Por otra parte, Fierro se expresa una manera particular, lo hace en versos octosílabos:
Aquí me pongo a cantar,
al compás de la vigüela.
El verso octosilábico es característico de la payada gauchesca, muy frecuentado por los retadores contemporáneos: Dígame usted compañero, es un verso octosilábico también.
Hernández no era un gaucho, no es que Hernández payara, pero como cualquier autor de la llamada poesía gauchesca, que eran autores letrados, hace una apropiación deliberada de los modos de decir gauchescos.
Y en este sentido se apropia del verso octosilábico, pero no sólo del verso octosílabo, sino también de otra característica de la payada, algo que podemos encontrar muy bien en el primer canto: la invocación a los santos, cuando dice:
Pido a los Santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento,
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria,
y aclaren mi entendimiento.
Esto muy característico de la payada gauchesca, como lo es también el gesto de autoafirmación cuando dice:
Soy gaucho, y entiendanló
como mi lengua lo esplica,
para mí la tierra es chica
y pudiera ser mayor,
ni la víbora me pica
ni quema mi frente el Sol.